lunes, 27 de agosto de 2012

Los juguetes sexuales para torturas causan furor entre las hembristas.

Gracias al anonimato de internet se han expandido ideologías sectarias que buscan hacer daño a diestro y siniestro sin importar todo lo que arrasan por su paso y esto es precisamente lo que ocurre con uno de los virus ideológicos más nocivos de la red internet. Como no podía ser de otra manera me refiero a la ideología que más se está aprovechando del anonimato: el hembrismo o feminazismo.
Los hombres y mujeres promotores de este lavado de cerebro y asfixia de la sociedad, niños y padres de familia, ya han encontrado su fuente de placer y armas para hacerse con el control de la situación poco a poco y de manera sutil y disimulada; han destapado la caja de los truenos y para sobrevivir y pasar desapercibidos en el dia a dia de la calle, algunos están abriendo negocios con apariencia legal para sobrevivir en tiempos de crisis (aparte de las ayudas sociales que reciben) pero sobre todo para sus fines sectarios.
Navegando por internet es extraño ver el número grande de negocios (clubes o supuestos bares de copas con entrada prohibida a “personas ajenas a la comunidad BDSM y Femdom, a personas de “sexualidad primitiva o vainilla o inferior”) y no legales ni rotulados. También hay sexshop que venden online, negocios que se venden como un juego y que prometen la privacidad de quienes compran pero no es así la realidad. Evidentemente no todos los sexshops están en manos de feminazis, pero se está pudiendo verificar (porque la ideología feminazi deja huella allá por donde pisa), que hay tiendas de sexo regentadas por mujeres feminazis y hombres esclavos sexuales que viven servilmente con ellas o para ellas.
Existen “comunidades” o foros o grupos online que parecen guettos donde se juntan para analizar sus éxitos y describir sus fechorías. En esos grupos anuncian sin reparos sus productos, productos que son a menudo peligrosos y hacen realmente daño físico y sobre todo psicológico.
Es fácil ver cómo se adoctrina con imágenes a los discípulos o miembros de la secta hembrista con imágenes de resultados de sumisión y sufrimiento de hombres esclavos a los que por poner unos pocos ejemplos duros como lo más común que saben hacer, es aplicar enemas en el ano sin titulación médica ninguna o por ejemplo aplicar salsas picantes en la uretra de hombres o sal en heridas sangrantes en hombres encerrados en cárceles o mazmorras de hierro a 4 patas como un perro.
Aunque parezca mentira, se esfuerzan en vender como producto estrella un cinturón de castidad masculino llamado CB (traducido como torturador genital) y los hay de diferentes modelos siendo el CB 6000 o más pequeño el que más promueven para lograr la perpetua sumisión mental y reducción a micropenes de los hombres que tienen bajo su yugo e influencia. Con este tipo de armas a modo de juego, controlan la voluntad y la libertad del hombre: desde que no pueda tener relaciones con nadie ni poderse ni tocar sus propios genitales ni para ducharse. Todo lo ha de hacer pidiendo un “respetuoso permiso” que puede ser concedido o denegado por su carcelera incluso para solicitudes fisiológicas y de salud como miccionar.
Las cucarachas,todos sabemos que nacen, crecen y se reproducen en la oscuridad de las alcantarillas y cuando necesitan comer dado que son omnívoras, arrasan con todo. Lo mismo hace la secta hembrista; puedes ver por la calle a una mujer que puede ser el monstruo feminazi que no se ve en la calle pero sí en su club, en su casa o en la que ha expoliado a su pareja convirtiéndolo en esclavo y se siente protegida en la alcantarilla, como una cucaracha, su verdadero yo.
Fuente peridistica: http://www.alertadigital.com/2012/05/13/los-juguetes-sexuales-para-torturas-causan-furor-entre-las-hembristas/